La cifra

8 MIL MILLONES de personas es el total de la población mundial desde el pasado 15 de noviembre. De acuerdo a información de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 80 por ciento del incremento demográfico sucede en países en vías de desarrollo principalmente porque las mujeres carecen, en mayor medida, de servicios de planificación familiar y no tienen totalmente bajo su control cuándo o cuántos hijos tendrán.

Este crecimiento poblacional no viene solo. Distintos expertos de la ONU aseguran que las consecuencias pueden ser devastadoras. “Mucha gente vive en la pobreza, no tiene trabajo ni seguridad alimentaria y ahora, nacen más personas. Eso aumenta el desafío de satisfacer las necesidades básicas de todos”, explica Michael Herrmann, asesor de Economía y Demografía del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) para diario Elpaís. El experto también cree que con esto, aumentará el consumo, lo que incrementará la producción y por ende, habrá un impacto medioambiental dramático. Pero, de no hacerlo, implicaría “más conflictos y migraciones masivas”.

La única solución para evitar un incremento desbordante de la población de acuerdo a varios especialistas es asegurar los derechos humanos de las mujeres en temas relacionados al control de fertilidad o servicios de planificación familiar. Es decir, cubrir la demanda insatisfecha en varios países: la atención integral a salud sexual y reproductiva.