Editorial Vistazo

Gran aporte a la inclusión financiera

La falta de acceso al crédito es una de las principales causas por las que ganan terreno las prácticas informales. Las COAC utilizan diversos mecanismos para alejar a las personas de la irregularidad.

Por: Fabrizio López Lupino.

La inclusión financiera es definida por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como el acceso de personas, hogares y empresas a servicios financieros como: crédito, ahorro, seguros, servicios de pago y transferencias, en un ambiente de formalidad y bajo un marco de estabilidad para el sistema y los usuarios.

En Ecuador, el sistema financiero privado está conformado por 24 bancos, mientras que el sector financiero popular y solidario (SFPS) por 478 Cooperativas de Ahorro y Crédito, y 4 mutualistas, según datos de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS) a enero de 2022.

La titular de la SEPS, Margarita Hernández, asegura que el SFPS ha realizado importantes avances en los últimos años y se ha convertido en un aliado robusto para los procesos de inclusión financiera en sus áreas de influencia.

Un progreso que se evidencia en el fortalecimiento del sector por medio del control, supervisión, implementación y cumplimiento de la normativa específica para este tipo de intermediarios financieros.

Además, a través de los corresponsales solidarios (instalaciones distintas a las cooperativas) y cajeros automáticos, han podido ingresar en zonas anteriormente desatendidas, permitiendo que los socios accedan a beneficios

como la reducción de tiempos y de costos de desplazamiento para realizar operaciones manteniendo la seguridad en la transacción.

Estos canales han facilitado también la apertura de cuentas y el acceso a servicios y crédito, incrementándose la inclusión financiera.

Pablo Lucio Quintana, gerente general de la Cooperativa Juan Pío de Mora, reconoce que aún existen grandes brechas por reducir en temas de inclusión financiera, sin embargo, asegura que el accionar de las instituciones, en cumplimiento de su objetivo social, busca generar nuevos escenarios que permitan la intervención de personas no bancarizadas.

Esta entidad cuenta con 70.000 socios en las provincias de Bolívar, Los Ríos, Sucumbíos y Santo Domingo de los Tsáchilas.

“La cooperativa realiza campañas de prospección in-situ, en zonas rurales, incentiva a las personas vulnerables de escasos recursos a utilizar una cuenta en la entidad, como forma segura de recibir el bono de desarrollo humano, además de capacitarlos sin ningún costo”, explica Quintana.

En cuanto a medidas para fomen

tar el crédito, la institución financia actividades agrícolas y ganaderas a jóvenes mayores de edad sin historial crediticio.

Como sumamente decisiva para familias de escasos recursos, así califica el gerente general de la Cooperativa Minga, Jorge Chucho, a la inclusión financiera. Ésta -asegura- permite que este segmento tenga oportunidades de acceso a un crédito, con seguridad y respaldados en una entidad financiera jurídicamente reconocida.

La institución, tiene actualmente más de 35.000 socios, 10 agencias y 2 ventanillas en Pichincha, Chimborazo, Guayas y Pastaza. Uno de los mecanismos para llegar de manera efectiva a sus socios, pequeños emprendedores o negocios, es el de la Recaudación Móvil.

“Al existir un acercamiento personalizado, tienen la oportunidad de acceder a nuestros servicios tales como microcréditos, direccionado para incremento de capitales o apertura de negocios. De la misma manera tenemos crédito de consumo, que está orientado a estudios o compra de bienes, es decir para mejorar sus condiciones de vida”, comenta Chucho.

Para la SEPS, la falta de acceso a crédito, es una de las principales causas por las que en el país, prácticas informales o irregulares como la usura han ganado terreno, es así que las instituciones que conforman el sector, son una buena alternativa, pues cubren zonas tradicionalmente desatendidas por otros actores del sistema financiero nacional.

“Sin embargo, es indispensable que esta gestión se acompañe de educación financiera que permita a las personas y a los socios entender los costos y riesgos de las actividades financieras irregulares y los ilícitos que las rodean”, comenta Margarita Hernández.

Justamente del contacto diario con sus socios, la Cooperativa Juan Pío de Mora, conoce cómo el “chulco”

ha afectado a muchas personas. Por ello, difunde mensajes sobre el manejo responsable de los recursos para la generación de un estilo de vida adecuado, y que el acompañamiento en el uso del financiamiento es un importante apoyo.

Desde noviembre de 2021, la SEPS presentó la “Norma de control para la protección de los derechos de los socios, clientes y usuarios financieros desde la inclusión financiera con perspectiva de género”, enfocada a reducir las brechas de género en el acceso y uso de los servicios y productos.

También busca transparentar la información desagregada por género, fomentar el acceso a educación financiera y la participación de sus órganos directivos, así como diseñar y ofertar productos con perspectiva de género.

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2022-05-19T07:00:00.0000000Z

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