Carolina Jaume

A sus 36 años, Carolina Jaume regresa por tercera vez a Ecuavisa, agradecida y cambiada. El 2021 fue el peor año de su vida pero asegura que volverá a sonreír.

Conversar con Carolina Jaume es como intentar calmar un huracán y cuando la entrevista se da por Zoom uno se siente inmerso en una película de acción. En este momento la actriz y presentadora de televisión está en Turquía donde sorprendió a todos ingresando al reality “El poder del amor 2”. Mientras conversamos, escucho hablar inglés y turco. Carolina habla conmigo pero su mirada se desvía una y otra vez hacia el productor y el fotógrafo. De repente levanta los brazos y me dice: “¡Vamos, te escucho, discúlpame, acá es una locura!”.

¿Cómo llegó “El poder del amor 2” a tu vida?

De un día a otro Ecuavisa me lo propuso, lo conversé con mi entorno cercano y lo acepté. Desde que le diagnosticaron autismo a mi hijo Alonso y me quedé sola como mamá no le temo a nada. En el año 2021 tuve las pérdidas más fuertes de mi vida: Efraín Ruales, mi tía y mi papá. Fue algo terrible pero salí adelante, lo haré con cualquier proyecto que me propongan. Necesitaba cambiar todo para que todo cambie. Cambié de carro, de cama, de trabajo... ¿Por qué no ir a Turquía?

¿Te sientes cómoda con el formato del reality?

Me sentí rara porque yo siempre fui productora de reality: ponía las reglas y de repente estoy del otro lado de la cámara. Acá no soy famosa, no recibo trato especial, sentirme normal me hace bien.

Además después de haber sufrido la situación de irme del país por una orden judicial siendo inocente, me pueden decir gorda, vieja, ridícula, sobreactuada... Realmente ya no me importa nada.

¿Cómo se dio tu llegada a Ecuavisa?

Fue una decisión más personal que profesional. La gente dice que me sacaron de TC pero no fue así. Llegamos a un acuerdo antes del final de mi contrato porque ya no me sentía conforme con el formato y el horario del programa.

¿No influyó en nada la situación conflictiva con tu exesposo?

La situación complicada que tuve en mi vida personal claro que afectaba porque se trataba de un programa de entretenimiento juvenil y no se alineaba con lo que estaba viviendo. Ecuavisa comprendió que mi situación personal ya estaba resuelta y me abrió las puertas.

¿Quiénes son las personas que estuvieron contigo en las buenas y en las malas?

Krysthel Chuchuca, Érika Vélez, Francisco Pinoargotti, Mabel Bastidas, Betty Mata, Silvia Alvarado… y sobre todo Xavier Pimentel.

¿Cuál es tu rol en Ecuavisa?

Soy la Carolina de siempre con la madurez necesaria para estar en un programa de la mañana como “En Contacto”. Me siento bien presentando, no volveré a actuar. Solo grabaré 10 capítulos para una telenovela, haré una obra de teatro y nada más. Acabo de terminar la película “Amor en tiempos de likes” con el staff de Enchufe Tv, me encantó pero ya no quiero vivir más con horarios inciertos.

¿Cómo sales adelante con tus hijos?

Xavier (Pimentel) es el padre de Rafaella y se ha vuelto un papá para Alonso y no estamos casados desde hace 15 años. En cuanto a mi situación personal, aprendí a vivir con ella. La vida sigue, me preocupé de buscar ayuda psicológica y espiritual, educarme con respecto al autismo de mi hijo, entrenar a mi hija que se volvió actriz, grabé una película… Fue un crecimiento para mí y si bien nunca terminas de sanar totalmente siento que manejé mejor la situación que la otra parte.

¿Volverías a vivir esos últimos años?

No volvería a vivir con mi exesposo. Lo bueno fue bueno pero lo malo fue tan malo que es indescriptible. Me hubiera gustado saber muchas cosas que no supe. Lo único que puedo rescatar de esta relación es mi hijo, que educo sola.

¿Por qué ventilaron su vida privada en redes sociales?

Él puso todo en redes sociales y me vi obligada a contestar. Hacerlo me hizo libre y me quitó la culpa. Me dio la razón judicial. A mí la aceptación del público me importa muy poco pero no me podía quedar callada. Un verdadero caballero no puede hablar así de su pareja. Si la Ley juzgó que yo gané, no hay más de qué hablar. Él queda como el padre de mi hijo y nada más.

Tu primera actuación fue en 1995. ¿Qué aprendiste en el camino?

No tengo la corona ni la banda. Tengo más edad y peso. Ya no necesito de nadie para ser feliz, soy capaz y autosuficiente y siempre seré mamá antes que mujer.

En el camino mejoré como actriz y presentadora. Hice “Ecuador tiene talento”, me fui a Colombia a actuar, trabajé con Jaime Tamariz en teatro, tengo mi propia productora... Ahora quiero ser abogada, estoy estudiando Leyes para comprender lo que me estaba sucediendo. Seré penalista y trabajaré para mujeres maltratadas.

¿Fuiste maltratada?

No hablo de eso. Eso es mío.

“Quiero ser abogada para poder comprender lo que me estaba sucediendo. Trabajaré para mujeres maltratadas”.