NO ES NECESARIO DEJAR LA CARNE PARA REDUCIR TU HUELLA DE CARBONO

Si eres consciente de que la carne de res es uno de los alimentos que más produce gases de efecto invernadero, pero no planeas dejarla y aún así quieres contribuir a reducir el impacto ambiental, te dejamos estas alternativas:

PROBAR UNA DIETA FLEXITARIANA, donde el 75 por ciento de la carne roja, aves de corral, pescado y los lácteos se sustituyen por cereales, frutas y legumbres. Un cambio global a esta alimentación podría ahorrar un poco más de 5.000 millones de toneladas de CO2 al año para 2050, según un análisis de Carbon Brief y datos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).

EVITAR EL DESPERDICIO. La pérdida de alimentos genera aproximadamente el ocho por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero ocasionadas por el hombre, según la FAO. Este problema se presenta en distintos puntos de la cadena: desde la producción hasta la mesa. Por eso es necesario planificar las comidas para comprar y cocinar solamente lo que será aprovechado.

CUIDAR LOS UTENSILIOS QUE SE UTILIZAN. ¿Cuántos plásticos de un solo uso utilizas durante el día cuando compras comidas o bebidas? Si la producción y consumo de este material sigue aumentando, podría ser responsable del cinco al 10 por ciento de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero hasta 2050. Por eso tratar de cuidar y reducir su uso, es importante para contribuir con el medio ambiente.

COMPOSTAJE. ¿Qué pasa con los residuos después de comer? La descomposición de los desechos orgánicos que terminan en vertederos o rellenos sanitarios también producen emisiones. Por eso, una alternativa es reciclar los residuos orgánicos a través del compostaje, que también genera otros beneficios como obtener un fertilizante natural para plantas y devolver los nutrientes a la tierra.