Espuma tóxica

NO ES LA PRIMERA vez que los habitantes de Mosquera, una comunidad en las afueras de Bogotá, observan una inmensa nube color blanco y que huele a huevo podrido flotar sobre el río. Solo que en esta ocasión la nube es más amplia que en otras y de su espuma el viento lleva partículas por donde pasa el río a las casas, a los negocios y hasta una escuela que tuvo que ser cerrada. Quienes se acercaron por curiosidad a ver el fenómeno o no pudieron evitarlo, se enfermaron de los bronquios y de erupciones en la piel. La nube tóxica es producto del envío de desechos de detergentes en el río, que con las lluvias intensas emulsionaron.