Editorial Vistazo

María Verónica Córdova

Fue medalla de bronce en el Mundial de Apnea de Serbia 2021, la guayaquileña intentará ser la mejor del mundo en este 2022.

Por Sébastien Mélières

María Verónica es ingeniera civil y tiene una maestría en Medio Ambiente y Recursos Hídricos en la Universidad de Cornell, Estados Unidos. Cuando se graduó del colegio en 2008 ya nadaba y sabía que el agua era su elemento… un día entre bromas su mejor amiga la retó a aguantar la respiración lo que más podía y como si fuera la cosa más normal del mundo resistió dos minutos. El mundo de la apnea le daba la bienvenida.

Un estilo de vida

Inició la apnea en 2016 como un hobby junto a su esposo. “Desde ese año conseguí quedar en los primeros puestos de competencias nacionales”, acota la deportista que tan solo un año después ganó cuatro medallas de oro en los Panamericanos de México 2017. “Lo

gré quedar primera en las cuatro modalidades (dinámica con bialetas, dinámica con monoaleta, dinámica sin aletas y estática) a pesar que era mi primera competencia internacional, donde los nervios estaban a mil. ¡Además conseguí dos récords: estática y dinámica con bialetas!”.

En este momento la sirena ecuatoriana supo que iba a dedicar su vida a la apnea. “Cuando cojo aire siento cada parte de mi cuerpo fluyendo bajo el agua y conecto totalmente la mente y el cuerpo. Siempre tengo que exigirme un poco más. Hay una fase también que disfruto mucho es cuando salgo a respirar y veo que pude lograr lo que me propuse y doy mi señal de protocolo: ¡I’m Ok!”.

¿Qué te enseñó ser apneísta? “En la apnea debes aceptar situaciones de ‘incomodidad’ (no respirar) y adaptarte y seguir. En la vida es igual y más en la etapa de recién convivir con mi esposo… aceptar y adaptarse. También me enseñó que si me propongo algo lo puedo hacer… desde tener a mi primera hija hasta entrenar y llegar al podio de un mundial”.

¡Y ahora, qué!

“David entrena conmigo y me motiva todos los días. Realmente si no tuviera mi “pata”, no sé si podría levantarme todos los días a las 5h15 para ir al agua fría”.

El año pasado María Verónica fue tercera en el Mundial de Serbia con una marca de 209,1 metros en dinámica con bialetas. “Consiste en recorrer la mayor distancia en piscina con una sola bocanada de aire. El primer lugar de ese mundial fue de 235 m y fue récord mundial. En este mundial también logré romper los cuatro récords Panamericanos en las cuatro pruebas que competí. Todos siguen vigentes hasta la fecha”, acota la deportista, cuyo récord personal es de siete minutos debajo del agua.

Todos los días la mamá de Marina de tres años se levanta a las 5h15 y se dirige al Club Apnea Guayaquil con su esposo David. La carrera de María Verónica no fuera posible sin el apoyo incondicional de su esposo que entrena con ella, su madre que cuida a su hija, su hermana Haydeé, nutricionista que la mantiene en óptimas condiciones, su entrenador Juan Roldán y el Centro de Rehabilitación Kinesis.

“Vero” sabe que la disciplina y la constancia la llevarán lejos. En un mes estará representando al Ecuador en el Mundial de Serbia. Siente que es más fuerte y podría mejorar su marca. Sus únicas limitaciones son económicas. “No tengo ningún apoyo después de la medalla del Mundial y los cuatro récords Panamericanos. Espero en algún momento de mi vida poder entrenar 100 por ciento y ver hasta dónde pudiera llegar a nivel competitivo”, explica. ¿Existen naciones líderes en apnea? “Sí, en otros países como Polonia y Croacia el deporte tiene mucha más acogida y mayor apoyo y cobertura. Creo que es voluntad y también el trabajo de décadas que han puesto deportistas y dirigentes para sacar adelante el deporte en sus países”.

Falta poco para la hora de la verdad en Serbia. María Verónica se siente serena y siempre tiene en mente la imagen de su ídolo, la campeona mundial de apnea Alessia Zecchini, “una figura fuerte, con actitud positiva y siempre sonriente”.

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2022-05-19T07:00:00.0000000Z

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