Editorial Vistazo

La dictadura de los Ortega

El régimen que gobierna Nicaragua es cada vez más brutal. Desde 2018 ha causado 350 muertes, encarcelado a 39 opositores políticos y ahora a los artistas. Ha expropiado universidades privadas y eliminado a ONGS católicas y ecologistas.

MIENTRAS LOS latinoamericanos seguimos aterrorizados con lo que ocurre en Ucrania, no hemos vuelto los ojos a lo que ocurre en nuestra región, principalmente en Nicaragua, donde la pareja de esposos Ortega ha condenado a varios años de prisión a los principales opositores políticos y ahora también ha comenzado con los artistas. Según se narró en El País América, periódico mexicano, varios músicos “alternativos” que organizaron un festival y en el que se cantó una melodía en honor de las víctimas del dictador Daniel Ortega, fueron detenidos. Entre ellos está Josué Monroy, quien fue sacado una semana después de su casa por fuerzas militares, después del concierto. Monroy y otro productor del evento fueron golpeados en las afueras de su casa, frente a un hijo. Se desconoce su paradero, pero al igual que los otros presos políticos seguramente serán torturados y juzgados en los cuarteles, como solo suelen hacerlo las dictaduras. A la par deportaron a otros extranjeros que vivían en Nicaragua y que también protestaron en el festival de música, donde los asistentes coreaban “Viva Nicaragua libre”.

Es un esfuerzo siniestro por borrar de la memoria colectiva, cualquier asomo de protesta de lo que ha venido aconteciendo desde abril de 2018, cuando las protestas por un cambio en la seguridad social y la demanda de la renuncia de Ortega fueron generales. Para acallarlos, el régimen ha matado más de 350 personas, encarcelado a más de 100 presos políticos y enviado al exilio varios miles de nicaragüenses. Ortega, quien fue el comandante militar de la revolución que derrocó a la dictadura de los Somoza, ha superado a dichos dictadores en abuso y corrupción.

En sus inicios pensó en establecer una dictadura al estilo de Castro en Cuba, pero como fueron varios los grupos que participaron en la lucha contra Somoza, tuvo que participar en elecciones en 1990, que fueron ganadas por Violeta Barrios de Chamorro. No obstante, cuando volvió al poder en 2007, se aseguró a través de cambios constitucionales para seguir en el cargo y en 2017, nombró vicepresidenta a su esposa Rosario Murillo. En 2021, con su popularidad mermada por la brutalidad de sus actos, la corrupción de su familia y el mal manejo de la pandemia, la oposición unida en un solo frente tenía posibilidades de sacarlo del poder, según las encuestas. Por ello, se dedicó a encarcelar a todos los candidatos que tenían potencial. Entre ellos están exsandinistas compañeros suyos de lucha, dos hijos de Violeta de Chamarro, Cristiana y Pedro Joaquín, en total 39 políticos. Cristiana recibió una condena de nueve años y su primo, quien era gerente del diario La Prensa Juan Lorenzo Holman Chamorro, nueve años.

Ortega es de los pocos líderes de la región que abiertamente han apoyado a Vladimir Putin. Según, Confidencial, un portal digital emitido desde Costa Rica, cuyo director es Carlos Chamorro, hermano de Cristiana y Pedro Joaquín y tío de Juan Lorenzo: “Como Putin, Ortega es cínico y mentiroso. Mientras Putin dice que los ucranianos se han bombardeado a sí mismo, Ortega dice que los prisioneros políticos están bien tratados y cuidados”, aunque jamás hay una foto de ellos o se les ha permitido contacto con sus familias.

Tan grave es la situación de Nicaragua que su embajador ante la OEA, Arturo Mcfields, denunció ante el Consejo Permanente de ese organismo que el gobierno de “Daniel Ortega es una dictadura” y que no podía “seguir guardando silencio y defender lo indefendible”. Además dijo que hablaba “en nombre de los presos políticos y las personas que han perdido la vida desde 2018”. Añadió que desde 2018, Nicaragua es el único país de la región donde “no hay periódicos impresos, no se puede hacer publicaciones en redes sociales, no hay partidos políticos independientes, se han confiscado universidades privadas, se han cancelado a organizaciones no gubernamentales, incluyendo católicas y ecologistas”. Finalmente, sostuvo que tanto en Nicaragua como en el extranjero, hay cansancio con esta cruel dictadura.

El régimen ha matado a más de 350 personas, encarcelado a decenas de políticos y obligó al exilio a varios miles de nicaragüenses.

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2022-05-19T07:00:00.0000000Z

2022-05-19T07:00:00.0000000Z

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