En busca de casa

A DIFERENCIA de la mayoría de los países del mundo, en Chile los presidentes no tienen una residencia oficial. El último presidente en habitar el Palacio de la Moneda, sede del gobierno, fue el general Carlos Ibáñez del Campo (entre 1952-1958). Desde entonces, cada mandatario elegido se cambia a una casa alquilada, que se seleccionada según las exigencias de seguridad. Gabriel Boric, el recientemente electo presidente y su pareja, viven en un apartamento en el barrio de Bellas Artes, que deberán dejar para mudarse a la residencia aprobada. La incógnita sigue siendo qué lugar escogerá.