UBICADA

UBICADA en el corazón de París, la catedral de Notre Dame es un icono de la capital francesa a nivel mundial, no solo por su belleza arquitectónica sino porque los escritores la inmortalizaron. Así, la novela de Victor Hugo “Nuestra Señora de París” fue el inicio de esa fascinación más allá de Francia. Para las generaciones más jóvenes, en cambio, Disney inmortalizó a la estructura en la película animada “El jorobado de Notre Dame”. Su construcción se demoró más de dos siglos: se inició en 1163 y concluyó en 1345. Deslumbran sus dos altas cúpulas góticas y sus maravillosos vitrales interiores. Pero, el tiempo ha hecho que sufra modificaciones debido a varios incendios. La última gran restauración la hizo el arquitecto Eugene Viollet le Duc en el siglo XIX y ahora habrá un nuevo renacer de sus cenizas después del incendio de 2019, debido a un cortocircuito.

El camino para decidir sobre sus actuales cambios ha debido de pasar por largos debates, entre puristas que quieren preservar su identidad interior antigua, lo más cercano a lo que fue antes de 2019 y aquellos que buscan alguna innovación, que atraiga a la Iglesia a las nuevas generaciones. Finalmente hubo humo blanco el pasado diciembre cuando los especialistas de patrimonio miembros de la Comisión que nombró el ministerio de Cultura francés se pusieron de acuerdo. Se mantendrá el diseño lo más cercano posible a lo que fue el original, pero se incorporarán algunas innovaciones.

Una de las partes más polémicas del proyecto aprobado es la posibilidad de usar muebles contemporáneos en este local histó

rico. La nave central, desde su entrada hasta el coro, también será reformada para ofrecer más espacio tanto a los turistas como a los fieles, modificando la puerta de ingreso. Sin embargo, para mantenerse fiel al diseño original, la torre interna de 96 metros será rehecha conforme al diseño de Eugene Viollet, para lo cual se necesitarán de mil robles para formar la cruz, que sostiene la estructura y que se observa desde el aire.

En el interior se colocarán junto a las obras de la colección de antiguos maestros de la Catedral algunas pinturas de los siglos XX y XXI. En el proyecto de los pintores modernistas se incluirán luces que en algunas paredes proyectarán a través de luces frases del Evangelio, traducidas a varios idiomas: inglés, chino y hasta árabe, entre otras. “Esas transformaciones han sido hechas en nombre de una liturgia inventada” ha criticado el conservador columnista de arte del diario Le Figaro, Didier Rykner. Junto a él otros conservadores han publicado un manifiesto contrario a este proyecto. “Se busca convertir a la iglesia en una “Cristolandia”. La primera misión de la Iglesia es recibir a los cristianos, es una iglesia ante todo han dicho. Pero el proyecto seguirá su marcha y está previsto que culmine en 2024. Antes del pavoroso incendio, la catedral recibía unos doce millones de visitantes por año y cobraba 9,5 dólares por el ingreso. En fin, el proyecto sigue su marcha.

Antes del incendio la Catedral recibía unos doce millones de turistas, que pagaban 9,5 dólares por el ingreso. La inauguración está prevista para 2024.