Gerardo Mejía

Mientras estaba caminando con Gerardo en el Puerto Santa Ana se acercó un adolescente a pedirnos limosna. Se notaba que estaba perdido en las drogas. Hablaba rápido y sin coherencia. Gerardo lo apartó, le puso la mano en la frente y rezó con él. El chico se quedó callado, se abrazaron y mientras se despedían vi como Gerardo le ponía discretamente un billete en la mano.

Gerardo ya tiene paz y la transmite. Se perdió en los excesos de la fama, pero supo reaccionar a tiempo. No tiene la melena de su etapa Rico Suave, prefiere la gorra a la bandana y cambió las botas por unos zapatos deportivos. El hombre no envejece, parece de 40 y tiene 55. Se toma la foto con quien quiere, habla con todos y se emociona muy fácilmente. El artista guayaquileño funciona al afecto. Se rodea de profesionales amigos, de familiares de confianza y avanza con la ayuda de Dios. Está escribiendo un libro de su vida, deberían hacerle una película.

Gerardo es del barrio Orellana en el centro de Guayaquil. Su mamá lo tuvo a los 15 años y por alguna razón todas las mujeres de su familia son longevas. “Mi abuela Luisa murió hace poco a los 99, mi bisabiuela a los 105 y mi tía Chirita a los 103”, acota el cincuentón con eterna cara de niño ingenuo. “Viví feliz en Guayaquil, recuerdo los paseos en la Nueve de Octubre y jugar naipe con mi tía y sus amigas en casa. Siempre había panes calientes y café. En casa mi mamá me hacía

fue el primer artista que firmó con la disquera Interscope Records. Vendió 1.6M de copias de su sencillo Rico Suave del álbum Mo’ Ritmo. Es pastor, empresario musical y cafetero.

escuchar Sir Duke de Stevie Wonder y mi papá disfrutaba Julio Jaramillo”, recuerda con una sonrisa. “No quería ser con- tador como mi papá y desde chiquito me gustaba recitar poesía en público en mi colegio el Espíritu Santo. En el garaje mi papá me había puesto un escenario con luces de discoteca y cada vez que venían sus amigos, yo me tiraba al piso y bailaba, era la atracción de la casa”.

¿Parece más joven cada vez que lo veo, cuál es su secreto?

Yo como de todo, pero me gusta correr y jugar básquet. Todo lo que hago es por placer, no obligación. Debe haber algún capital genético, cuando paseo con mi mamá piensan que es mi hermana. Vivir tu pasión y estar agradecido con la vida es el secreto de la eterna juventud.

¿Por qué migró a Estados Unidos a los 12 años?

Mi padre siempre decía que quería una vida mejor para nosotros. Repetía una y otra vez que Estados Unidos era el país de las oportunidades. Amo mi país. Soy ecuatoriano hasta la muerte, pero lo que me dio Estados Unidos no creo que me lo hubiera dado Ecuador. Había tomado clases de inglés en Guayaquil para poder contestar cualquier pregunta en la frontera. Tenía 12 años, viajamos a México y de ahí cruzamos la frontera por Tijuana. Pasamos muchos años como ilegales.

¿Al llegar a Los Ángeles, cuáles fueron sus primeros pasos artísticos?

Estudiaba contabilidad y trabajaba en la oficina de mi papá. Un día le conté que quería ser bailarín. Me dijo que lo intente y me dio un año. Tenía 19 años y a los seis meses gané el concurso Dance Fever en Los Ángeles. El premio fue de USD 50 mil. Desde ahí me apoyó en todo.

¿Cuándo le llegó la primera oportunidad de trabajar?

Estaba bailando en una discoteca y me vieron los directores de casting de Rocky y Karate Kid. Me preguntaron si actuaba también, contesté que sí -nunca lo había hecho-. Fui al casting y tenía qua asustar a alguien, lo hice y seis meses después grababa Hot Moves (luego siguieron Sundown, The Vampire in Retreat, la clamada Colors y Can’t Buy Me Love junto a Patrick Dempsey).

Cuénteme de COLORS, la película donde compartió con Sean Penn y Robert Duvall…

En la película yo mato a Robert Duvall en la escena final. Tengo muchas anécdotas de esta película. Como Duvall sabía que era bailarín me invitó a salir con su novia a una discoteca. Ella era profesora de tango y me quiso enseñar pero era muy malo. Yo sé de Break Dance no más, ni la Salsa me sale, soy muy tieso.

¿Cómo se dio el paso de la actuación al canto?

Estaba haciendo muchas películas y en la mayoría era el pandillero malo, lo mismo con la serie que hice con Johnny Depp. Estaba harto, quería hacer otra cosa. De repente veo que sale MC Hammer, Vanilla Ice… El primero hacía bailar a los negros, el otro a los blancos, faltaba alguien y comencé a hacer bailar a los cafecitos en discotecas. En ese tiempo Hollywood era chiquito y no había redes sociales. Allí me conecté con Peter López, que era el abogado de Michael Jackson y me llevó a Jimmy Alvin, quien empezaba con la disquera Intescope Record. Fui el primer latino en firmar con la disquera más exitosa en los últimos 30 años.

Son 30 años de Rico Suave, ¿qué recuerda de este fenómeno musical?

Lo único que quería era que mi mamá vaya a comprar mi disco, pero Dios puso todo a otro nivel. De repente mi disco estaba en rotación alta en MTV, el canal que todo el mundo veía. Pasé de bailar en la calle a no poder caminar en la calle. En disco físico vendí 1,6 millones de sencillos.

¿El éxito tuvo su parte oscura?

Bastante. Fue como llevar a un ni

1994 - Gerardo con su esposa Kathy Leynn Eicher en Miami.

1991 – Sale Rico Suave y es un fenómeno. El primer título latino en rotación alta en MTV.

Ha participado como actor en once películas, sacó ocho álbumes y como ejecutivo en la industria discográƿca logró ƿrmar a Enrique Iglesias.

ño a una juguetería y decirle que se lleve todo lo que quiera. Era un muchacho creyente, pero empecé a pensar que yo era el único responsable de mi éxito y eso fue el principio del fin. Me olvidé de la enseñanza de mis padres, mi ego creció desmesuradamente. Llegué a un punto en el que quería resaltar en cualquier lugar y en eso me quedé. Nunca pude superar el éxito de Rico Suave. ¿Como conoció a su esposa?

En Ixtapa (México), en Make a wish Fundation. Me invitaron para cumplir el sueño de un niño con cáncer que me quería conocer. Ella era Miss West Virginia pero la veía demasiado alta para mí. La volví a ver tres semanas después en una discoteca en Los Ángeles y seis meses después estaba embarazada y empezaba nuestra aventura como pareja. Ella ha sufrido mucho por mis tropiezos.

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A toda la época Rico Suave, pero tenía que vivirlo para aprender. Ahora valoro tanto con mis hijos que sean fieles. Mi hijo nunca engañaría a una mujer porque él ha visto sufrir al ser que más quiere.

Tiene tres hijos, ¿quién se parece más a usted?

Mi segunda, Nadia. Ella es como yo. Quería ser Miss California y lo logró; luego llegó a ser Guess Model. Trabaja muy duro. Tiene tan solo 25 años y en poco también saldrá como cantante en un grupo tipo Spice Girls latinas. La firmó el productor de Lady Gaga. La mayor de mis hijas, Bianca, me dio el mayor regalo que es mi nieta. Mi hijo Gerardo es muy talentoso. Escribe y produce, es introvertido y genial.

¿Cómo llegó la producción musical a su vida?

Era supervivencia y la única manera de seguir mi camino como artista. En el 98 yo estaba mal, sin dinero, vivía en Las Vegas y un día se me ocurrió enviarle una carta a la persona que me había firmado como artista. Le pedí que me dé la oportunidad para convertirme en caza talentos, le aseguré que sabía lo que necesitaba la industria. Me llamó, días después viajaba con toda la familia a Los Ángeles y empecé a trabajar como ejecutivo. A los tres meses me encuentro con Enrique Iglesias en una discoteca. Lo firmamos, fue mi primer artista, un éxito.

¿De qué etapa se siente más orgulloso?

Me cambié hace seis años a Kentucky para poder estar más con mi familia. Un día nos invitaron a la iglesia para que dé mi testimonio. Luego pusimos un estudio bíblico en mi casa, eran seis parejas, creció a 50 hasta que tuvimos que comprar un edificio y lo convertimos en House Of Grace donde cualquier persona en problema pueda acudir. Vivo mi mejor momento porque veo crecer a mi familia y tengo el privilegio de ser pastor. Siempre le hui a las responsabilidades y le fallé a mi familia. Ahora soy responsable de 400 personas. No estudié teología, pero Dios me ha preparado para eso. Cuando doy un sermón, yo regreso a mi pasado y hago que la palabra del señor conecte con mi vida.

¿Cómo se le ocurrió lanzar su marca de café?

Estaba en Qatar y había una feria de productos de importación para Qatar. Conecté con unos ecuatorianos, vendían por mayor, su café no tenía branding ni nombre. Con ellos buscamos un café que sea Rico Suave y lo encontramos. Se produce en Loja y Zaruma y lo sacamos en plena pandemia aprovechando que la industria de la música estaba parada. Hicimos comerciales y se nos abrió el cielo en Estados Unidos, Canadá y Ecuador. Ya estamos en Amazon.

¿Qué tiene pendiente para estar totalmente realizado?

Quiero tener bastantes nietos, dejar el legado del café, tener una cafetería para mis hijos... No dejar de hacer las cosas de Dios porque es la razón por la cual he sido tan bendecido. Con la fuerza de uno vas a llegar hasta cierto punto, pero la fuerza de Dios es ilimitada.

1975 – Gerardo con su padre y su hermano Xavier.

JULIO 2021 – House Of Grace, la iglesia donde Gerardo da el sermón todos los domingos.