Prevenir el infarto desde la niñez

¿Cómo detener el crecimiento de las enfermedades que son las principales causas de muerte en el Ecuador? En las aulas preescolares podría estar la respuesta.

“Veía que mis pacientes que tenían infartos no tenían el colesterol elevado pero sí triglicéridos sobre los niveles normales, la presión arterial alta y la cintura ancha”, dice el doctor Fernando Aguirre, médico cardiólogo, ex presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología.

“Notaba que algo no concordaba con los estudios que se realizaban en Norteamérica y que los factores de riesgo locales parecían no ser los mismos que los de las poblaciones anglosajonas que se publican en los estudios y en especial en el tema de la obesidad abdominal”, comenta.

Al respecto, una publicación de la Revista Colombiana de Cardiología señala que en Latinoamérica se carece de puntos de corte de perímetro de cintura, “razón por la que se han tomado los puntos de corte de los asiáticos de 90 cm para hombre y 80 para mujeres… pero se encontró que el perímetro de cintura en las mujeres (latinoamericanas) es mayor, acercándose al valor de los hombres asiáticos”.

Ante la falta de cifras aplicables a nuestra población, el doctor Aguirre se dedicó a estudiar por más de una década un fenotipo (los rasgos observables de los individuos) relacionado con los riesgos de desarrollar enfermedades asociadas al riesgo cardiovascular como la obesidad, la diabetes y la hipertensión.

En esta línea, el doctor Aguirre inició una serie de investigaciones sobre los factores de riesgo locales para las enfermedades cardiovasculares. Uno de estos artículos publicado en el Journal of Hypertension and Management bajo el título: “¿Es posible que exista un fenotipo del Síndrome Metabólico?”, destaca la importancia de validar si los patrones de presentación de la acumulación de grasa en arterias (dislipidemia aterogénica) en nuestro país son diferentes a los de la población de Norteamérica, que son los que se toman como referencia para detección de riesgo y selección de tratamiento. Otro tema clave que plantea el doctor Aguirre es la importancia de estudiar los factores de riesgo desde los primeros años de vida. Después de más de una década de estudios, encontró que se podría determinar el riesgo cardiovascular en un niño con solo considerar tres elementos: si era sedentario, si tenía hipertensión y si su perímetro abdominal estaba aumentado. Al levantar la información de un grupo de estudiantes de colegios de Guayaquil, se comprobó concordancia entre los niños que tenían estos tres factores de riesgo y las pruebas de laboratorio en sangre.

Los niños que no realizaban ejercicio físico, que presentaban hipertensión (de acuerdo a los percentiles indicados para su edad) y tenían un perímetro abdominal sobre los 0.48 (considerando el índice cintura

OFRECER EDUCACIÓN NUTRICIONAL desde la edad preescolar contribuiría a prevenir enfermedades cardiovasculares y metabólicas en la adultez.

Se podría determinar el riesgo cardiovascular en un niño simplemente con saber si es sedentario, si tiene presión arterial elevada y si su perímetro abdominal está aumentado.

talla que es el cociente entre la circunferencia de la cintura y la altura, considerados en las mismas unidades de medición), presentaron en pruebas de sangre triglicéridos elevados, resistencia a la insulina y todos los indicadores de síndrome metabólico, que es el grupo de factores que indican que una persona tiene un riesgo más elevado de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

El médico cardiólogo recomienda intervenciones como las que se están realizando para combatir la desnutrición infantil, para tratar el otro extremo de la malnutrición.

“En Ecuador, la población de entre 20 a 80 años en adelante, tiene una tasa de desnutrición del dos por ciento, en cambio, este grupo de edad presenta un sobrepeso sobre el 22 por ciento y de obesidad sobre el 23 por ciento”, expone.

Recomienda el monitoreo de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular desde los primeros años de vida y dar las herramientas para que desde la niñez se aprenda a seleccionar los alimentos adecuadamente.

“Si no se incorpora la educación nutricional desde la etapa preescolar seguiremos teniendo tasas de sobrepeso y obesidad superiores al 50 por ciento, que son el origen de las dos principales causas de muerte en el país: hipertensión y la diabetes”, dice el doctor Aguirre y recuerda que ambas arrastran con ellas otras patologías, como la enfermedad cardiaca coronaria, la enfermedad cerebrovascular, la insuficiencia renal, las enfermedades vasculares donde entran las amputaciones, cegueras, entre otras.