Editorial Vistazo

Carlos Santos

Por Carlos E. Santos Saint-romain

No hay una propuesta más extendida entre economistas que la que propone las ventajas -en general- del libre comercio. Actualmente, Ecuador está luchando por ingresar a la Alianza del Pacífico, entablando conversaciones con los senadores del más alto nivel para firmar un acuerdo comercial con Estados Unidos -gracias al liderazgo de Mauricio Montalvo y Julio José Pradoe inclusive China tiene predisposición de firmar un TLC con Ecuador mostrando su pragmatismo.

Sin embargo, el apoyo al comercio enfrenta una fuerte resistencia entre la población. En los Estados Unidos y otros países desarrollados con políticas comerciales ampliamente liberales, ese escepticismo, al menos retóricamente, parece haber ganado impulso sobre todo luego de la era Trump.

El proteccionismo siempre tendrá atractivo porque –políticamentese presenta como un “nosotros contra ellos”, como si se estaría apoyando a las empresas nacionales contra las empresas extranjeras que se están “robando” empleos. ¿Pero hasta qué punto? Con la mano en el corazón, ¿compraría un producto básico como el azúcar al doble de precio solo porque es ecuatoriano?

El premio Nobel de Economía, Paul Krugman, escribe en “¿Qué necesitan saber los estudiantes universitarios sobre el comercio?” que deberíamos enseñar que las importaciones son el propósito principal del comercio, no las exportaciones. Es decir, lo que gana un país con el comercio es la capacidad de importar bienes que desea, que no se producen o saldrían muy caro producir a nivel nacional.

Por ejemplo, en Ecuador exportamos una gran cantidad de bananas que no podríamos consumir. Por más que se produzcan miles de bananas diarias, la persona promedio solo consume una. Sin embargo, gracias a las importaciones logramos obtener productos que no se producen en el país pero que son de uso diario, a un mejor precio, como celulares, libros, ropa. Los aranceles hacen que todo sea más caro y genera incentivos para corruptelas en las aduanas. No puede ser que un libro que cuesta 10 USD en EEUU se venda a 40 USD en Ecuador. Pensemos en todo el ahorro para las familias ecuatorianas si no habría aranceles.

Una de las ideas más básicas de la Economía Internacional es el Teorema de la Simetría de Lerner, que dice que un impuesto a las importaciones es ponerle un impuesto a las exportaciones. Por ello, subir los aranceles equivale a frenar las exportaciones. Douglas Irwin, autor del libro “Free Trade Under Fire”, explica que las exportaciones son necesarias para poder pagar las importaciones, pero mientras más impuestos sufran menos podremos exportar.

En conclusión, los acuerdos de libre comercio benefician a los 17 millones de ecuatorianos con mejores precios. Por eso, espero que se siga luchando por lograr la mayor cantidad de acuerdos comerciales porque si me da coraje comprar en nuestro país un producto que sale más del doble que en su país de origen estoy seguro de que a usted también.

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2021-10-07T07:00:00.0000000Z

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