Burbuja inmobiliaria

En China, las empresas inmobiliarias crecieron durante décadas tratando de satisfacer la gran demanda de vivienda. Lo hicieron con créditos. Al disminuir la demanda y secarse el crédito, las constructoras como Evergrande amenazan con quebrar, causando una hecatombe financiera.

Las bolsas de valores del mundo dieron un largo suspiro de alivio cuando el gigante de la construcción china Evergrande anunció que pagaría el interés del primero de los bonos extranjeros que se vencían en septiembre, el balde de agua para los inversionistas vino cuando no pudo pagar el segundo bono. Hay temor de una moratoria total, lo que muchos expertos comparan con la caída del banco Lehman Brothers en Estados Unidos, que en 2008 precipitó la crisis mundial de las hipotecas.

Evergrande es una gigante inmobiliaria de la China, responsable de la construcción de cerca de 800 proyectos de vivienda multifamiliar, en 234 ciudades y con una reserva terrestre de 231.000 km2, lo que equivale casi a la extensión del Ecuador (284.000 km2). En una carta a sus empleados publica