Editorial Vistazo

Se nos fue Juan José Vilaseca

Por Walter Spurrier Baquerizo

Era 1972, Ecuador estaba bajo dictadura militar. Yo empezaba a estudiar la economía y política nacionales, y me propuse entrevistar al alcalde de la ciudad para El Universo. La dictadura quería enderezar a Guayaquil, ciudad caótica, y había nombrado alcalde a un muy prestigioso empresario, Juan José Vilaseca. A sus 45 años, Juan José ya gozaba de enorme reputación entre sus pares.

Le pregunté a Vilaseca sobre su liderazgo, y él rechazó el calificativo. Se autodefinió como tan solo el administrador de la ciudad y no más que eso, lo que me llamó poderosamente la atención. A través de los años, que lo fui conociendo mejor, me pude dar cuenta que esa respuesta caracterizaba a su renuencia a figurar. Para entonces, antes de la alcaldía, ya había sido presidente del club Barcelona, como bien le correspondía como guayaquileño de ascendencia catalana. Ni una ni otra posición la aprovechó para hacer carrera política. Muchos años después aceptó otro cargo, presidente de la Fundación Aeroportuaria, y concesionó el aeropuerto.

No le gustaba que al grupo empresarial se lo conociera por su nombre. No le gustaba captar tanta atención. Una vez que en una clasificación de grupos económicos mencioné “Grupo Vilaseca”, me llamó y sugirió que lo denominara Grupo Fadesa.

En el mundo empresarial Vilaseca se destacó por innovar. Nunca entró al negocio bananero o camaronero. Optó siempre por actividades en las que no incursionaban otros. No le interesaba hacer dinero, aunque hizo y mucho, sino construir algo nuevo, distinto. Su pasión era hacer empresa. Vivía para ello. El gerente de una de ellas en sus inicios se recuerda que siendo presidente del directorio, era el primero en llegar a la empresa, y el último en salir.

Fue el pionero de la industria de envases de hojalata con Fadesa, que sigue siendo la empresa bandera del grupo empresarial. Hoy, muchas empresas tienen sus propias instalaciones de enlatado, pero Juan José montó la primera empresa que daba servicio de enlatado a las industrias de alimentos.

Su pasión fue la agricultura y ganadería, y ahí los productos Chivería. La fábrica de envases hermanada a su producción agrícola y ganadera dio origen a la línea de enlatados Facundo.

Fue el innovador en producir alimentos preservados. Antes de Facundo en el país solo existían alimentos frescos. Facundo sustituyó importaciones de alimentos procesados, sin necesidad de protección y con precios competitivos, y además se lanzó a la exportación, pionero de ventas externas de productos elaborados. Vende alimentos que son populares en otros pueblos, porque Juan José estudió los hábitos alimenticios de los que serían sus mercados. Uno de sus ejecutivos que lo acompañó a un viaje a China se sorprendió que lo que más le interesaba a Juan José era ver qué había en las perchas de los supermercados.

Hoy Facundo no solo produce enlatados sino diversos productos alimenticios procesados que exporta a 43 países. La línea Facundo se puede encontrar en Australia, Corea, Omán, Ucrania, además de los más evidentes destinos de América y Europa Occidental.

A pesar de haber hecho mucho dinero, Vilaseca nunca ostentó. No era dado a dar grandes celebraciones o hacer gala de su posición económica y social. A reuniones de empresarios, en su mayor parte más jóvenes que él, iba vestido sencillo y sin guardaespaldas. Un observador desconocedor hubiera dicho en primera instancia que era el de menos importancia, hasta percatarse que los demás lo trataban con deferencia y admiración. En una ocasión me tocó verlo entrar a la reunión en una entidad financiera, acompañado del ministro de finanzas de entonces. Los empresarios de la reunión, que lo admiraban, enseguida lo rodearon, ignorando la presencia del ministro.

La sencillez lo acompañó en todas las facetas de la vida. Otro de sus cercanos colaboradores destaca su calidad humana. Hablaba en sencillo con sus trabajadores, y se interesaba en sus asuntos, atendía sus problemas. En 1990 montó una fundación para atender las necesidades de sus colaboradores. En las empresas de Vilaseca no había cabida para problemas laborales.

Al tocarle retirarse del manejo del grupo, por edad, Juan José optó por dar el paso de convertir a lo que fue un negocio familiar, en un grupo empresarial diversificado y multinacional con administración profesional.

Lo aquí expresado solo toca la superficie de ciertos aspectos de lo que fue Juan José. Su fallecimiento a los 94 años priva al país de un empresario modelo y ciudadano ejemplar. Paz en su tumba.

Era un hombre muy discreto, al que no le interesaba captar la atención. No le gustaba que al grupo que fundó, constituido por múltiples empresas, se lo denomine grupo Vilaseca, sino grupo Fadesa.

Contenido

es-ec

2021-10-07T07:00:00.0000000Z

2021-10-07T07:00:00.0000000Z

https://vistazo.pressreader.com/article/281930251152414

Vistazo