Editorial Vistazo

ESENCIA POR TECNIFICAR

El sector comercial genera más del 75 por ciento de ingresos en ambas provincias. Su desafío principal es modernizar su servicio y buscar un valor agregado dentro de la formalidad.

Miguel Alvarado Almeida / malvarado@vistazo.com

Carchi e Imbabura son sinónimo de comercio. En ambas provincias, el sector comercial es el que más ingresos les genera. La diferencia radica en la forma en que se lo contempla. Por ejemplo, en Imbabura se encuentra más formalizado a partir de locales comerciales de autos, electrodomésticos, vestimenta, supermercados, etc. Mientras que, en Carchi, se lo representa en distribuidoras de productos alimenticios o locales de venta de productos agrícolas. Sin embargo, allí no se puede esconder el fenómeno del contrabando debido a la frontera con Colombia.

Los presidentes de las cámaras de comercio de Tulcán e Ibarra responden que era muy común, dentro de las ventas, ver la comercialización de productos traídos ilegalmente por los pasos fronterizos. Esto repercutía con la facturación de los locales comerciales en ambas ciudades. No obstante, desde el cierre de la frontera con Colombia en marzo de 2020, las ventas han mejorado, principalmente en Carchi. Alexander Chamorro, presidente de la Cámara de Comercio de Tulcán, asegura que el cierre obligó a que las personas consuman dentro de la ciudad y que los negocios, que antes importaban ilegalmente, vean en la legalidad un futuro seguro y rentable.

El panorama es muy distinto en Imbabura. La provincia es sede de dos grandes grupos comerciales familiares. Uno de ellos es Grupo Amador, dueños de la empresa más grande: Imbauto, la concesionaria oficial de Chevrolet para el norte del país. Asimismo, disponen de otros locales y plazas. El mismo modelo aplicó el Grupo Hidrobo, propietarios de Comercial Hidrobo, dueños de las concesionarias de varias marcas de autos, así como administradores de varios centros comerciales en Ibarra. La preocupación es mayor porque ambas provincias representan el sector terciario de la economía, es decir, la comercialización directa de la materia prima. Roberto Aguilar, presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Ibarra, indica que, por la ubicación, Imbabura es catalogada como un centro regional de comercialización primaria, donde su producción y la de cantones o provincias aledañas confluyen para ser vendidas allí.

Frente a esto, Chamorro (C.C. de Tulcán) manifiesta que se debe cambiar la visión de comercio en las provincias: “más que comerciantes son unos negociantes, se quedan en lo más fácil que es comprar un producto para luego venderlo”, expone. Según su perspectiva, la falta de cooperación entre gremios y empresarios no permite que el crecimiento sea sostenido y que todo se mantenga en iniciativas aisladas. Ambas ciudades, al estar dentro de los perímetros fronterizos, proponen que se incentive al comercio a partir de beneficios tributarios, como un IVA diferenciado o facilidades en la importación de maquinarias para la industria.

Como las principales empresas en cada provincia resaltan: en Imbabura, los locales comerciales; mientras que, en Carchi, las distribuidoras de productos.

Comercio Informe Del Norte Ecuador

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2021-07-22T07:00:00.0000000Z

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